El Real Club Náutico de Cádiz impulsa el sueño de El Pinar Futsal

Este lunes vivimos un momento inolvidable en El Pinar: la entrega de equipaciones a nuestros equipos Pinar Futsal I y II. Gracias al Real Club Náutico de Cádiz, a Marea Viva y CEAR, la ilusión y el deporte se convirtieron en herramientas de integración y esperanza. (Seguir leyendo...)

Este lunes se vivió en el Centro del Pinar un emotivo momento que quedará para el recuerdo. Entre sonrisas, abrazos y una ilusión compartida, se celebró el acto de entrega de equipaciones deportivas para los equipos de fútbol Pinar Futsal I y Pinar Futsal II. Un gesto lleno de significado, impulsado por la asociación Marea Viva y con la colaboración de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), que contó con la generosa donación del Real Club Náutico de Cádiz, verdadero artífice de que estas equipaciones —camisetas, pantalones, zapatillas y, sobre todo, dignidad— llegarán a manos de quienes más lo necesitan.

Desde Marea Viva queremos expresar nuestro más profundo y sincero agradecimiento al Real Club Náutico de Cádiz (en especial a Javier, Miguel, Margarita, Andrés, Carolina y Nacho). Su gesto desinteresado, generoso y lleno de humanidad ha encendido una chispa de ilusión en los corazones de muchos jóvenes que, gracias a esta donación, podrán practicar deporte, construir equipo y crecer como personas. Las equipaciones no solo se usarán para entrenar y competir, sino también como una herramienta de integración, autoestima y esperanza. Han sembrado mucho más que material deportivo: han sembrado confianza, pertenencia y un futuro mejor. Gracias, de corazón, por hacer posible este pequeño gran milagro.

También queremos agradecer a CEAR su acompañamiento constante y su compromiso. Su presencia y colaboración en este acto fue, como siempre, cercana, firme y necesaria. Juntos, sumamos más.

Marea Viva, en su decidida labor por la inclusión social y la humanidad compartida, volvió a demostrar que cuando la comunidad se une, los muros se vuelven puentes. Los jóvenes migrantes que forman parte de estos equipos no solo recibieron ropa deportiva; recibieron una señal clara de que pertenecen, de que Puerto Real les acoge con los brazos abiertos, y de que aquí también pueden construir un futuro, una identidad.

El acto estuvo cargado de emoción. Los rostros de los jugadores irradiaban la energía de quienes saben que cuentan con apoyo y reconocimiento. No era solo una entrega de ropa, era un gesto que hablaba de respeto, de integración y de oportunidades. Fue una jornada de comunidad, de compromiso y de esperanza, donde cada palabra, cada mirada y cada aplauso se convertían en una ovación a la vida.

Ahora, los equipos del Pinar Futsal ya están entrenando con fuerza, preparando su debut en el campeonato que llegará este mismo Viernes. Y lo hacen no solo con botas nuevas, sino con el corazón repleto de ganas y con la confianza que nace cuando alguien cree en ti.

Porque aquí no se trata solo de fútbol. Se trata de soñar en equipo, de regatear las barreras sociales, de hacer piña en la diversidad. Se trata de recordar que todos merecemos jugar el partido de la vida con las mismas oportunidades.

Y ahora, con el pitido inicial a punto de sonar, estos jóvenes ya están listos. Con las botas puestas, el balón en el centro del campo y la mirada en el horizonte, están preparados para meter el primer gol de muchos. Porque la solidaridad, como el buen fútbol, se juega con el alma. Y ellos, sin duda, ya están jugando en primera división.


— Marea Viva